Se plantea una intervención urgente y eficaz ante las crisis humanitarias provocadas por sequías cíclicas, que se presentan aproximadamente cada 4 o 5 años en las comunidades de Ebur y Ngameriek del valle de Kokuselei, ubicada al norte de KENIA. Estas zonas, caracterizadas por su alta dependencia del pastoreo y su limitada capacidad de resiliencia, enfrentan situaciones críticas de inseguridad alimentaria, especialmente entre la población infantil.
La iniciativa busca garantizar el acceso a una alimentación básica para 165 niños y niñas menores de 6 años, así como brindar apoyo a sus familias. El objetivo es reducir el impacto de la emergencia alimentaria y contribuir al bienestar nutricional de la infancia en riesgo.