El proyecto en el norte de Turkana, Kenia, aborda el abuso infantil en sus múltiples formas: abuso físico, negligencia que provoca desnutrición, y el matrimonio forzado de menores. En colaboración con la red de atención de la MCSPA, 30 madres voluntarias de la formación se adapta a su nivel educativo, dado que muchas no están alfabetizadas, y se realiza desde la misión de Kokuselei, que coordina y supervisa el proceso. Trabajan en 10 centros materno-infantiles atendiendo a casi 900 niños menores de seis años en riesgo.