El proyecto proporcionará kits de alimentos altos en calorías y proteínas para mejorar la salud y el bienestar de las familias en estas condiciones climáticas adversas, ayudando a minimizar infecciones respiratorias y problemas de salud. El proyecto busca reducir el impacto de las bajas temperaturas extremas en la salud y seguridad alimentaria de las familias de la zona, especialmente de niños, niñas y adultos mayores. En 2024, las temperaturas han alcanzado hasta -9°C, afectando gravemente a la población, que vive en pobreza extrema y en viviendas precarias sin protección térmica.